Federica parece una modelo clásica. Es alta y esbelta, con unos cabellos rubios como de cuento de hadas y unos ojos que brillan como las aguas de un estanque al atardecer.

A sus 29 años, Federica confiesa abiertamente que sigue siendo un poquito 'la hijita de mamá'. Es oriunda de un pueblecito situado a poca distancia al sur de Milán, donde vive en un apartamento con su madre e insiste en mostrar su desprecio hacia los hombres inmaduros. ¿Es que acaso tienen algo que ofrecer?

Su actual novio tiene 49 años, y de hecho Federica ha estado saliendo con hombres de más de 40 años desde que alcanzó la adultez. Le encanta salir de compras y le divierte trabajar para las galerías de arte con diversos diseñadores italianos de prestigio.

Siendo hija única, Federica ha llegado a la firme conclusión de que no quiere tener hijos; sencillamente no son compatibles con su estilo de vida.